La adicción a la pareja es una manera de morir. Porque se doblega el Yo a la voluntad de otro para lograr “sobrevivir”. ¿Por qué soy adicto a mi pareja? ¿Qué dolor oculto? ¿Tiene solución?
¿Qué ocurre en la adicción a la pareja?
Cuando el apego está presente, entregarse, más que un acto de cariño desinteresado y generoso, se vuelve una entrega absoluta. Guiada por el miedo, aceptando lo que sea para conservar “la ganancia” que proporciona la relación.
Observándose, una gran inmadurez emocional y una pérdida de control de la propia vida. En casos patológicos, incluso pueden ser ambos miembros de la pareja los que sean adictos el uno al otro. Lo que puede tener graves consecuencias, tanto en la vida de los involucrados, como de las personas cercanas a ellos.
“La epidemiología del apego es abrumante. Según los expertos, la mitad de la consulta psicológica se debe a problemas ocasionados o relacionados con dependencia patológica interpersonal. En muchos casos, pese a lo nocivo de la relación, las personas son incapaces de ponerle fin. En otros, la dificultad reside en una incompetencia total para resolver el abandono o la pérdida afectiva.
Es decir: o no se resignan a la ruptura o permanecen, inexplicable y obstinadamente, en una relación que no tiene ni pies ni cabeza”
Walter Riso
¿Cómo se origina la adicción a la pareja?
Se construye sobre las proyecciones. Se entrega el poder de la vida propia, a la voluntad del otro. Cuando más se depende de otra persona para que otorgue seguridad, menos seguro se siente alguien. ¿Quieres saber por qué la pareja es tu espejo?
En toda relación sana, se establece un vínculo. Pero, en una relación tóxica se desarrolla un “enganche”. Dónde se cede la voluntad completamente a la del otro. Por ejemplo, “Aunque me maltrates te amo” “Aunque me engañes no puedo vivir sin ti”.
Y esto ocurre, porque cada uno se relaciona de la misma manera, que cuando era niño. Por lo tanto, si vivió su infancia en un hogar disfuncional. Se vincula de la misma manera, en su vida adulta. ¿Quieres saber cómo sanar la relación con tus padres?
En ocasiones, alguien que tiene una fuerte necesidad de afecto, atención y cercanía porque no la recibe de sus padres. En su vida de adulto, puede buscar satisfacer esa necesidad a través del sexo. Porque es incapaz de reconocer su verdadera necesidad. En consecuencia, pueden ser personas infieles, porque “perciben” que su pareja ya no les presta la atención debida. Y salen de nuevo en la búsqueda del contacto, que sólo pueden llenar reconociendo la herida primaria.
¿Qué podemos aprender de la adicción a la pareja?
A través de las adicciones a una relación de pareja, se pueden observar donde están las pérdidas infantiles. Dónde quedaron sin satisfacer las necesidades y dónde el dolor sigue sin ser sanado.
Es por ello, que sólo dentro de una relación de pareja se puede descubrir dónde se está necesitado. Y desde allí, alguien se vuelve humilde y comprensivo consigo mismo.
“Tanto la aceptación, como el rechazo hacen subir la adrenalina de la persona. Y ambas son igualmente excitantes para el adicto. La adrenalina nos engancha a la idea y a la vuelta y seguimos enganchados cuando rompemos”
David Richo
Cuando queremos mantener una vida saludable y plena. Es necesario, aprender a ejercer la voluntad para reconocer la adicción al sufrimiento y al dolor. Dejando de utilizar nuestras relaciones de pareja, como instrumento para perpetuar el dolor. Sino, como un espejo de autodescubrimiento.
¿Cuáles son las consecuencias de la adicción a la pareja?
- Pérdida de autoestima y control en la propia vida
- Dependencia psicológica y emocional del otro
- Miedo a la vida, porque no se imagina la existencia sin la pareja
- Celos y control enfermizo
- Pérdida de fuerza y energía para cumplir metas y sueños
- Depresión y conflicto emocional
¿Cómo superar la adicción a las relaciones de pareja?
- Superar los miedos que se esconden detrás del apego. Mejorar la autoeficacia, levantar la autoestima y el autorespeto. Desarrollar estrategias de resolución de problemas, y un mayor autocontrol. Todo esto, deberás hacerlo sin dejar de sentir lo que sientes por tu pareja
- Desarrollar la inteligencia emocional y espiritual, profundizando en las emociones sin reprimirlas, observar el mensaje que traen. Atreverse a realizar prácticas espirituales (como la meditación y el servicio desinteresado)
- Construir una relación sana en donde hay conexión pero no apego. La vinculación implica estar juntos y disfrutar de la compañía, sin usar al otro para que cubra las carencias personales
- Fortalecer tu mundo interno, descubrir tus vacíos existenciales y atreverte a vivir con ellos, con alegría, aceptación e inclusive diversión
- Dale nombre a tus miedos, sin culpar a nadie
- Permite la existencia de tus miedos, sintiéndolos plenamente, sin juzgarlos… sin identificarte con ellos y sin negarlos
- Enfrentarse al miedo al abandono, reconociéndolo y aprendiendo a satisfacer las necesidades por ti mismo
- Aprende a estar solo, necesitas tiempo para explorar las profundidades de tu ser y tu corazón. Esos períodos de soledad te sirven para localizar nuevas fuentes de creatividad y de conocimiento de ti mismo
“Una vez que aceptamos que incluso entre los seres humanos más íntimos. Siguen existiendo unas distancias infinitas, podemos vivir maravillosamente uno al lado del otro.
Siempre que tengamos éxito en amar la distancia que hay entre uno y otro. Cada uno de nosotros será capaz de ver al otro como un todo reflejado en el cielo”
Rainer María Rilke
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Escrito por Luz Rodríguez
Contacto: [email protected]
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